jueves, 9 de agosto de 2012

BOULEVARD OF BROKEN DREAMS


Primer día en la gran ciudad y primeras muescas en nuestro fusil. Empecemos por el principio: 8:00 am, todos despiertos ojos como linternas…pasamos una noche con las excelentes comodidades que nos ha brindado Gonzalo y sin sobresaltos, salvo por un pequeño episodio de sonambulismo protagonizado por uno cuyo nombre empieza por C y acaba por S. Sin consecuencias, solo un pequeño susto a nuestras compañeras de la familia gitana que formamos, Teresa y Sonia…

La primera decisión para plantar cara a la ligera resaca que manejamos es ir a darnos un bañito (o cole para los que nos seguís desde Santander) a la playa de Venice Beach. Bastante chulo el barrio este, algo impensable en la España de la ley de costas, pero tiene una serie de canales que le dan un pinton con sus casitas, sus canoas y sus bbq, claro está.

Tras el baño desayuno de los campeones, tacos mexicanos (plc) y cafés como para despertar a todo el barrio de Chamberí y ya, repuestos de cuerpo y alma ponemos proa hacia Rodeo Drive. Antes de continuar debemos desde aquí reconocer la excelente labor del Puma y Sauki hoy a los mandos de la nave, quienes cual Carlos Sainz y Luis Moya se han desempeñado con sobresaliente en esta mastodóntica urbe de tráfico infernal. Coser y cantar para nuestra prometedora pareja de pilotos (prometedora porque promete que se van a manjar todos los km…). Rodeo Drive, pues sin más. Tiendas de lujo vacías, pobres como nosotros mirando escaparates, iphons de oro, blackberrys de diamantes y otras chucherías…


A la hora de comer nos hemos dejado ver por Hollywood. Sinceramente un mojonazo. Ha habido unanimidad en este aspecto. Queremos hacer un pequeño homenaje a los sufridos aspirantes a actor que se disfrazan de Piolín o de Dark Vader y amenizan al personal  bajo el sol de justicia que casca en el paseo de las estrellas. Comidita en Hooters (adjunto foto del menú) y un menú exquisitorio, dieta mediterránea total. Solo si frieran lo que ahí sirven con aceite de tractor sentaría peor al cuerpo.



Y finalmente para cerrar la tarde nos hemos pasado por los estudios de Warner Bros y hacer el mítico tour por las innumerables mitiqueces que ahí atesoran. La sorpresa de la jornada ha surgido cuando de despedida del tour hemos pasado por el museo y ayyy amigos, ahí, en una esquina, sin bombo y platillo nada más y nada menos que el traje militar que lució Clint Eastwood en su papel estelar como el SARGENTO DE ARTILLERIA TOM HIGHWAY, protagonista de El Sargento de Hierro, peli fetiche de estos amigos que tantas horas de risiones nos ha regalado. La habremos visto en total los cinco que estamos aquí unas 100 veces entre todos (el que suscribe no menos de 20 segurisimo) y es más, hemos incorporado a nuestra vida y lenguaje sus diálogos. Aquí una selección de los mejores:



Bueno, la verdad sea dicha, este post  se ha escrito en dos cachos. Lo primero se escribió el martes 7 de agosto y lo demás hoy 8, miércoles.

Siempre quise ir a LA…pero  aquí lo quiere el personal es irse…

Pues mira, el que suscribe tiene su primera resaca con todas las letras. Ayer los amigos nos fuimos de copetines…

Cenamos en un garito de Venice Beach, donde un señor de 60 años con coleta (PLPC), que por cierto era bastante majo quiso hacer amigos pero su primera pregunta fue: ¿España está en Europa? A posta ehhh para descojonarse de la crisis el io puta. Le tuve que decir que no solo está en Europa sino que hemos dominado Europa de cabo a rabo durante 200 años. Y la Clásica: ¿de donde eres? De Rusia, capital Rusilia, aaaaaaaanda, eso fue español…  PLC. El tio era de California y eso si que fue español. En fin, tras un inicio fuerte al final nos dimos la mano y pista.

De ahí nos trasladamos al O’Brians. Tienen mérito los irlandeses ojo, siendo un país de mierda, una isla de tiesos donde las haya han sembrado de O´Brians de la vida y ahí tienes amigos siempre, básicamente. Pintas, Sky Sports y comida cabrona. ¿Para qué quiere más un irlandés? Y hay en todas las ciudades del mundo…

El ciegazo se cuajó enfrente, en Circle donde sí que estaban todos los que salieron anoche en Venice Beach. Tarjetazos, tequilas, pintas y un botelo comprado desde España nos acabaron llevando a casa de Sam (tal cual) en primera línea de playa. Ahí los recuerdos se pierden la verdad, al menos en lo que a mí respecta, pero sin duda el amigo Sam (con su parienta Rebeca sobando arriba) se marco un botellón de categoría, hizo fuego (mira que le dije que no lo hiciera), trajo pivas y finalmente vino la policía…Que nos echó claramente.

Tuvimos que cantar la que dice: Vení, vení, vení



En fin, que LA no está mal pero huele mal. Que hemos pasado dos noche cojonudas sin ninguna duda, que nos ha encantado ver a Gonzalo, este amigo que nos ha acogido con toda la calidad de Venice Beach y a quien estamos eternamente agradecidos, y que en cualquier caso nos vamos ya, porque esto no para, con la música (y la resaca) a San Diego a ver que tapas ponen ahí.

En nuestro corazón quedan grandes amigos y momentos. Enormes Gonzalo y Pedro (que alegría ver en estos lares a gente de Cai, Picha, Sam (tócala otra vez), nuestras dos amigas turcas que conocimos en Circle, Raul el chileno, los italianos y las valencianas.




Sembrando amigos y momentos por el mundo.

Los Angeles, ciudad privada. Dejamos este Bloulevard de Suenos rotos...




PD: En el apartado de dedicatorias me la marco. No me la ha pedido pero que es una crack y con quien he hablado mucho de el viaje (y la vida). Cuando la escuche sabrá quién es…


1 comentario:

  1. Acabo de subir en el ascensor de Torre Picasso, y por supuesto, no he entrado en la oficina hasta acabar de leerlo.
    En este agosto que Madd está vacio, este post puede ser de lo más entretenido del día.
    Abrazos y cuidarvos.

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