domingo, 26 de agosto de 2012

THE END

Amigos!!! Todo lo bueno de la vida se termina y aunque tenga que parar a secarme los ojos varias veces mientras escribo este post, Youth Hostel California no es una excepción. Pero bueno, ya llegará el momento de las despedidas, el compromiso adquirido me exige previamente relatar lo que ha pasado durante estos días, que ha sido mucho y muy belo...

Os deje queridos amigos en el autobús que me llevaba a Washington DC desde Phily, con la esperanza de reunirme con Manny Pacquiao ahí pues habíamos comprado los billetes cuadrando el horario de llegada. Gracias al chustisimo wi fi de los buses (si, tienen wi fi pero no vale para nada. Chustón del día claro) me avisó Paquito del retraso que tenia su bus y así le esperé tranquilo en Union Station. Sería la una y media cuando nos reunimos finalmente y tras llenar la buchaca en Sbarro (Sguarro para los amigos) pusimos proa hacia el Capitolio donde habíamos quedado con el más que mítico Jimmy Jimbo, veterano amigo de Colombia a quien conocimos hace años en Madrid y aunque fue novato nuestro (lo cual no dice nada por cierto) es del mágico año 83 y automáticamente desde el primer instante fue "uno de los nuestros"...

Tras abrazos y comentario varios mutuos del tipo: que gordo estás cabrón, te estás quedando calvo, que bien te veo, que beeeeelo!!!! etc etc etc (tomad nota chicas, esto es lo que se dicen los amigos que se quieren sin acritud ninguna) nos dispusimos a pegarnos el pateo de rigor en DC. Pateo jarto by the way para quien quiera pegarselo...







Básicamente DC es un parque gigante adosado a una ciudad donde todos los belos de USA tienen su memorial. Obviamente esta gente no se anda por las ramas y cuanto más belo seas más jarto es tu monumento. Los hay francamente chulos. La primera parte del paseo transcurre con el Capitolio (el mega congreso de los diputados para quien no sepa de lo que hablamos) a nuestras espaldas y flanqueado a los lados por los Smithsonians, que son los museos TOTALES. Hay museos de todo tipo, de historia americana, de arte, de historia de los negros, de historia natural, del espacio etc etc etc. Son todos gratis, así que nos dejamos ver por el Smithsonian aeroespacial con la esperanza de poder visitar una nave espacial. Escondimos rigurosamente mi navajula en unas plantas, para el control, y entramos. A decir verdad es más "aero" que "espacial" y está más basado en la historia de la aviación que otra cosa. No obstante, flipamos bastante con la zona dedicada a la luna y las 6 veces que los americanos fueron ahí. A todos los frikis que andan diciendo que es un cangrejo, que nunca fueron, lo del viento y la bandera etc: iros a tomar por culo. Fueron, esa es la verdad y trajeron todo tipo de cosas que Paco, Jimmy y yo vimos claramente.

De los demás Smithsonians pasamos, mucha masonería la verdad y tampoco teníamos tiempo para regalar.

Visitamos la Casa Blanca (hay que querer la) y finalmente llegamos al monumento a Lincoln, el más belo, digno y molón. Está justo enfrente de la reflecting pool, en la que en Forest Gump (peli de culto) se la marcan de cojones tal que así:

Me flipa esta peli. Es acojonante!!




Pues eso, nos la gozamos bastante visitando al Gran Padre Blanco (Lincoln), especialemente yo que soy un motivado de este hombre, nos leímos el discurso de Gettysburg, el del final de la Guerra Civil que es belísimo y demás. De ahí, por capricho del que suscribe nos fuimos a ver el monumento a Franklin Delano Roosvelt, que aunque era un pelín sociata fue una pasada de presidente y así han dejado constancia sus súbditos en DC. Muy belo. Ya que quedaba alado nos acercamos al monumento a Jefferson (aunque nos la sudaba un poco el bueno de Tomas) y jartos de monumentos y míticos (y que no podíamos andar ya más) nos fuimos de manera ordenada y militar a Georgetown a cenar y tomar unas copas, pues habíamos quedado con Rocío (señora de Jimmy) y Julius "tax free" de la Gandia.





Como no queremos ya ver hamburgos ni de lejos, la cena fue en un garito español (cazón en adobo, crocos, paella, papas bravas y demás delicatesen patrias) y pasamos un muy buen rato conociendo a la mujer de nuestro amigo Jimmy, deseandole lo mejor para su hijo Jacob que está casi casi aquí (hice entrega del osito madridista de rigor pues el que suscribe hace más scouting que 7 Masias juntas) y finalmente Julius (nuestro anfitrión) dijo las palabras mágicas: Chavales, hoy se sale no?? Habrán sido 2 o 3 las veces en esta vida, siempre por caso fortuito o fuerza mayor, que a esa pregunta hayamos respondido NO y esta no fue una de ellas así que haciendo de tripas botelao y tirando de reserva nos fuimos a casa de Julius, recargamos fuerzas con una duchita y un chupo de Johnny Gold y nos fuimos a Marlin, bar de copas local donde nos echamos unas jajas muy muy sirias.

Yo era el único soltero ahí y eso es una desventaja siempre al no tener otro compañero con el mismo fin, pero debo mencionar, porque la veracidad y el rigor es la máxima de este blog, a las amigas que hicimos esa noche que fueron la risión totalalal. Llevaríamos una horita en el local cuando aparecieron por ahí la banda más intercultural que yo he visto en mi vida. Mestizaje hindú y filipino, filipina exclusivamente e incluso una egipcia de 1,90 y más blanquita el sobaco de Copito de Nieve (que tonta eras hija mía). Como estábamos de risas totales me dijo Julius: pregúntale a la filipina si conoce a Corazón Aquino (histórica presidenta de Filipinas). Por rizar el rizo el rizo le pregunté si conocía a Corazón Latino y la verdad amigos, este tipo de preguntas no se deben de hacer en DC porque hay muchos gallos en ese corral. No solo la conocía, era su sobrina. PLPC. La sobrina de María Corazón Sumulong Cojuangco-Aquino, plpc again.

Nos echamos unas buenas risas y como todo lo bueno, los viajes, las risas, la vida en si, se termina así que nos fuimos a casita (horario americano apestoso), nos levantamos, nos despedimos de Julius y a New York.

Debemos decir, a quienes le queréis y estáis ansiosos por saber de él, que Julius está francamente bien en DC. Encantao vamos. Siempre mítico, siempre sonriente, siempre positivo. El que quiera saber más que le escriba, o vaya a verle, pero el tío no puede estar más belamente, esta es nuestra impresión. En cualquier caso MUCHISIMAS GRACIAS TÍO GRANDE. LA PASAMOS DE COJONES.

El bus de vuelta, como todos los buses del mundo, fue un coñazo de cojones. Bastante incomodo trayecto y con un hambre jarto (pues solo habíamos jalado una galleta gigante de colorines para desayunar) nos plantamos en NYC y fuimos rapidamente a ver la Zona Cero. Paco vio las torres, el agujero y ahora lo que hay, yo me salté las torres pero mucho ojo: les está quedando flaman. Me ahorro la descripción pues todos habéis visto todo del 11-S pero aquí se demuestra el poderío de una nación: 11 años después tienen el parque montao, los rascacielos nuevos casi terminados y a Osama en el infierno. Perfecto, el completo.

Tras nuestra pequeña ruta turística y una cañita en Chinatown donde nos la cobraron como si fuera buena (no se porque sigo yendo a ese barrio de puta mierda que odio) nos separamos. Yo me fui con los de Kawanhee y los demás con el Joaco (siento mucho no haberte podido ver amigo Jaspin). 

Lo de Kawanhee es otra historia, es mi gran historia y no voy a taladraros porque perdería el avión y necesitaría unos 150 folios para explicarlo pero lo resumo con que es la institución más importante de mi vida, el sitio que sin duda ha definido mi carácter y me ha traído hasta aquí, hasta este punto so far. A ellos les vale con que fuimos friends for a summer y somos family for a life time y no seré yo el que diga lo contrario porque soy uno de los mayores motivados. Solo añadir que: You guys are invited for ever to Santander, I hope to live at least 50 more years, so come whenever you want, but come. Special mention to Mr Adam Bowman who is a super crack and made it happen for all of us. And to Kim, his lovely wife who was the only one kind enough to listen to my story...I´m a bit of a radio some times!!

Para ir cerrando ya este post (y este blog) no puedo sino abrir el capitulo de agradecimientos a todos los que se han cruzado en nuestro camino durante estos días. Sería un párrafo eterno pues hemos hecho miles de amigos y todos han aportado su granito de arena pero no se nos pueden olvidar los archinombrados Gonzalo, Alvaro y Julio, tres cracks amigales como la copa de un pino; también a Ranger John, que hizo nuestra estancia en San Francisco inolvidable; a Rocio y Jimmy a quienes deseamos lo mejor en compañía de su hijo que esta a puntito de nacer; a todo el personal de los hostels, en especial a las chicas de San Diego que nos sacaron de marcha y a sus propietarios por regentar esos míticos establecimientos; a Joey que hizo el esfuerzo de venir a verme en Santa Bárbara y contarme su historia; a los de Needles, California que nunca me olvidaré del calufo que os coméis día a día; al personal de Yosemite por cuidar tambien ese belisimo paraje; a Ned, por llevarnos en avioneta y ser "razonablemente belo"; a las primas de Gonzalo que convivieron con nosotros en los primeros (y lejanos) good old days; a Tatiana por esa gran visita a Phily; a Zunzu un abrazal, pues se ha pegado una semanita de caca en Madrid mientras nosotros seguíamos de parranda, y sobre todo sobre todo sobre todo a vosotros 340 incondicionales de Youth Hostel California (según me dice el google analytics que Laura me ayudó a configurar, gracias!!!!) que habéis viajado un poquito con nosotros y que os hemos tenido siempre presentes en la laboriosa tarea de robarle horas al sueño y redactar este blog.

A todos vosotros os dedicamos la siguiente:



Y termino este post que escribo desde un taxi de Nueva York que nos lleva al aeropuerto como comenzaba: todo lo bueno se acaba. Han sido 20 días por estas tierras, 20 días con sus 20 noches inolvidables todos ellos y al menos en lo que a mi respecta ha sido el viaje de mi vida........................................so far. Esta expresión en ingles me encanta pues significa un punto y seguido. Otros viajes vendrán, otros amigos haremos, a otros visitaremos y nuestro fusil adquirirá nuevas muescas que serán las historias que con gusto os contaremos, si podemos............

Esto ha sido todo, como dije el primer día espero que haya servido como pequeña introducción a nuestro pequeño universo de risiones y mitiqueces. Somos Paco, Muller, Zunzu, el Puma y el Chelas y esto ha sido Youth Hostel California.

Hasta pronto!!!!








jueves, 23 de agosto de 2012

STREETS OF PHILADELPHIA


Hola de nuevo Californianos y Californianas Hosteleros:

Como ya sabrán nuestros incondicionales, el escenario de nuestras aventuras y desventuras ha cambiado radicalmente, dejando el sol, el desierto y demás maravillas de la Costa Oeste por el rigor tradicional de la Costa Este norteamericana. De hecho, la parte que yo (Jaime) relato la estoy escribiendo ahora mismo sentando en un banco en el campus de la Universidad de Pensilvania, en Philadelphia. Un sitio francamente belo.

Antes de ayer fue día de separaciones para los miembros de este equipo de viajeros, Zunzu volvió a Madrid y los demás fuimos a NYC en vuelos separados, que se vea!! Llegados a NYC y reunificados en casa de Alvaro, nuestro anfitrión local, degustamos una opípara comida adquirida en el chino (o tailandés o de por ahí, lo que sea) que los primeros en llegar habían adquirido para el grupo. Personalmente tenía más hambre que el que se perdió en la isla así que ese arrocete tres delicias perruno me supo a gloria.

Con la buchaca llena el objetivo era organizar los días futuros y nos pusimos manos a la obra. El Puma y el Mullercio decidieron, desde tiempo atrás, invertir su tiempo en la Gran Manzana pues es su primera visita a esa exuberante urbe y servidor, que ya ha catado los encantos de Nueva York tenía la intención de pasar hoy miércoles en NYC y mañana hacer una excursión de una noche a Washington, capital del mundo libre, en compañía de Paquito, también experto conocedor de NYC.

Pero la vida el hostelero mochilero está supeditada al día a día y tras recibir una sorprendente y satisfactoria invitación vía email en Philadelphia decidí vaciar mi mochila de mierdas, llenarla con mudas y coger el primer bus hacia la ciudad del amor fraterno donde me encuentro ahora mismo. Total, Phily está en línea recta a medio camino entre NYC y Washington así que tampoco era ninguna locura.

He llegado a esta ciudad a eso de las 12 y media. Inmediatamente me he puesto manos a la obra para localizar un teléfono público desde el que poder contactar con mi visita de aquí y con otros amigos que nos esperan los próximos días. Realizadas las llamadas oportunas lo siguiente era localizar un mapa, jalar algo y ver cómo me puedo entretener hasta las 8, aprox, que había quedado.

Para los profanos en los Estados Unidos de Norteamérica, debéis saber que Filadelfia no es solo casa de esa crema de queso que a unos nos gusta y a otros no, ni tampoco el escenario de Rocky 1 a 6. Philadelphia es la ciudad donde los Estados Unidos proclamaron su independencia el  4 de julio (felicidades Ale!) de 1776. Y como los americanos de cualquier cosita se sacan un Parque Nacional el “casco histórico” de Philadelphia es Parque Nacional, con sus Rangers y sus historias… Salve decir que esto sí es un poco más histórico que el casco viejo de San Diego, casco risionico donde los haya, pero vamos, que cualquiera de estos va al Madrid de los Austrias, al Barrio Gótico de Barcelona, al Albaicín o a Toledo en general por nombrar cuatro ejemplos y se le cuajan los orines.

Tras entablar amistad con una señora Ranger unas 15 millones de veces menos bela que el ya mítico Ranger John me ha convencido para que hiciera un tour gratuito por el Edificio de la Independencia (donde la campana y esa mandanga) que se lleva claramente el premio chustón del día. No estaba mal, la verdad, y el voluntarioso Ranger que lo explicaba se le veía muy motivado, pero todo se jodió cuando el infeliz contó que todo eso es réplica del original sin que yo alcanzara a comprender que ha pasado con el material y las salas originales.

Como nota curiosa señalar que no me han dejado entrar en un primer intento por llevar conmigo mi navaja de mano (herramienta indispensable aqui) y he ido a ver si mi amiga Ranger me la podía guardar. Obviamente me ha dicho que no, pero dada la complicidad existente y que la he vendido muy bien el rollo backpacker, me ha recomendado esconderla en el parque (cosa que he hecho satisfactoriamente) y he recuperado tras la visita.

En mi camino a la segunda atracción turística de Phily, las escaleras de Rocky, he pasado por delante de la Corte Federal de Pensilvania donde tras camelarme a una especie de policía judicial me ha dado un rulillo por tan prestigiosa institución jurídica, visitando incluso las salas de vista e intercambiando impresiones sobre las diferencias entre el sistema español y el americano. A aquellos juristas que nos siguen deciros que en USA decir que eres abogado es como en España llegar a un restaurante de lujo y decir que vas a pagar con la visa del partido (lo que en Santander conocemos como “paga Tenis”): te hacen la ola.

Las escaleras de Rocky debo decir que molan, molan bastante. Son las escaleras del museo de arte de Philadelphia pero me ha dado la sensación de que a todos los que estábamos ahí nos la sudaba por completo este hecho y a parte de la vista, que era guapa, digna y molaba, era graciosisisimo ver a los turistas subirlas corriendo y hacerse la foto de turno saltando como el amigo Balboa. Yo me he dejado mi cámara en Nueva York pero le he pedido a un italiano que andaba por ahí que me hiciera una con su Smartphone y me la mandara por email, cosa que espero que haya hecho porque en este momento no he podido comprobarlo al carecer de wi fi. Si no me ha hecho la rula la colgaré cuando cuelgue este post, si me la ha hecho no me quedará más que cagarme en su muy puta patria, tierra de perros perrunos donde las haya.
Hecha la gracia aquí estoy, en frente de la Warton School of Economics, prestigiosísima institución a la que espero mandar a un hijo mío, si los tengo y si le da por chapar a muerte, ser un crack y estudiar economía.
Corto el post de momento a la espera de nuevas historias que relatar pues he quedado y no me gusta llegar tarde. Solo mandar un mensaje a mi amigo Cayo Gilen: recuerdo el mapa que me hiciste en NYC en una servilleta:

Fuera de 1 km a la redonda del centro y cruzando el puente solo a Warton, no iría sin guardaespaldas.  

He aplicado, como siempre, tu infinita sabiduría y de momento voy flaman. Gracias amigo!

Y seguimos desde Penn Station o Central Station, no lo tengo claro, un día más tarde. Os había dejando contemplando Warton cuando me dispuse a buscar un teléfono público desde el que llamar a mi amiga Tatiana, anfitriona en Philadelphia y principal razón, sino única, por la que vine a la ciudad del amor fraterno. Tiene cojones lo de las cabinas, la era de los smartphones las ha condenado al olvido y en España me da lo mismo porque mi bb hecha fuego pero aquí, cuando necesitas una no aparece ni de coña y cuando no la necesitas encuentras mil. Conclusión: Acabé haciendo la mítica de entrar en un restaurante, vender el rollo backpacker y convencer al tío de que si no me dejaba usar el teléfono iba a ocurrir un cataclismo. Estas son gentes de buen corazón y a poco que uno tenga labia se los lleva al huerto. Para mi coser y cantar.

Finalmente me reuní con Tatiana y fuimos a cenar a un garito curioso con miles de tipos de cervezas de todo el mundo, que habría hecho las delicias de mi amigo Polo. Ella eligió dos y yo la tercera donde me dejé llevar por el palmarés y opte por la campeona del mundo 2012, que demás era de Maine, plc: Blanco y en botella.

Tatiana es una buena amiga que conocí en Madrid hace un par de años, cuando ella fue a hacer un curso al Instituto de Empresa, aunque yo ya no estaba ahí. Brillante colega jurista de Washington ahora está duramente trabajando para la campaña electoral de Barak Obama (casi nada…) y aunque ni me importa la política americana ni tengo especial preferencia por el uno o por el otro solo espero que el bueno de Barak se salga del mapa en Philadelphia y Pensilvania al menos para que ella vea compensando su duro esfuerzo y el trabajo de estos meses.

A ella va dedicado en exclusiva este post y este video que creo que le va a encantar, pues fue la razón que me trajo a Philadelphia:



Tatiana, querida, nunca te olvides: Al pan pan, y al vino vino. Te espero en Santander donde recibirás el tratamiento VIP que te mereces. Y hagas lo que hagas: usa protección solar, por lo demás estoy seguro de que te irá fenomenal.
Y nada más queridos, me voy con la música a otra parte, en concreto a Washington DC a visitar a Julius de la Gandia, Jimmy Jimbo y espero también Jamie Strawbridge pero eso será totalmente otra historia. Esta es la que me ha traído a las calles de Philadelphia, quizás a los más mitómanos les apetezca tararearla mientras leen la historia…



Pd: Hemos superado la barrera de los 300 únicos lectores de Youth Hostel California…como se nota que volvemos de vacaciones ehhh zorros!!! En cualquier caso os digo a los nuevos: BIENVENIDOS y a los veteranos: GRACIAS POR ESTAR AQUÍ:



Pd2: Esta tarde (aquí) noche (allí) el Real Madrid CF juega su primer título de la temporada en el campo del PC Farselona. No quiero ofender a nadie, este es un blog abiertamente madridista pero desde aquí todo mi apoyo al Real, HASTA EL FINAL: VAMOS REAL!!!


miércoles, 22 de agosto de 2012

GET BACK


Buenas de nuevo Califórnicos amigos en un nuevo capítulo de Youth Hostel California que lamentablemente entra en su recta final. La historia de hoy es una historia alegre con un final triste, pero vamos por partes pues las prisas solo son buenas para los ladrones y los malos toreros.

Amanecimos el lunes 20 de agosto en Santa Cruz, California (No habría sido mala que fuera de Tenerife, pero no, era la chunga) y constatado la noche anterior que aquello era un pueblo infecto donde lo único belo que tienen es el logo de la camiseta decidimos abandonar aquello con la mayor rapidez posible. Nos habían anunciado el día anterior que el desayuno estaba incluido y aunque los más optimistas (o ilusos) esperaban un buffet propio del brunch del Waldroff Astoria, otro sector de Youth Hostel California no esperaba gran cosa habida cuenta de los 20 pavos que costaba la habita. Obviamente el resultado no defraudó a este último colectivo ya que el desayuno fue una traca histórica en la recepción, comiendo tostadas con la tía ahí currando que le caían las migas…


Pese a lo frugal del desayuno, nos sirvió para cargar pilas y llegar a eso de las 3 a Santa Barbara, concretamente a Arrollo Burro Beach donde casi casi nos creemos de nuevo en España al sentarnos a jalar en un chiringuito de playa que bien pudiera ser cualquier cala patria. Tuvimos la suerte de ser atendidos por una de las chicas más guapas de California quien además, un poco ruborizada, aceptó el contacto del más vivo de todos nosotros por si algún día visita España, y con el estomago lleno de alimentos dignos por primera vez en 15 días nos fuimos a echar el rato a la playa que estaba muy bonita. Hasta delfines se vieron por la orilla y no los escualos peligrosos en los carteles anunciados que habían sido vistos una semana antes…

Yo recibí ahí la visita de un amigo de la infancia, Joey, que vive precisamente en Santa Barbara y tuve la ocasión, rozando la emoción y lagrimuca, de escuchar su relato de los últimos 11 años que hacía que no nos veíamos. Una historia de superación admirable y diría que incluso implanteable en nuestra sociedad española pero a la postre una dura historia con final feliz que es lo más importante. Me llenó de alegría ver que está bien y que navega con el viento fuerte de popa. Estoy seguro que a nuestros comunes amigos españoles también les llenará de alegría tener noticias suyas y saber que está muy bien cuando les ponga al día.
Adjunto una foto que nos hicimos para la posteridad:



Después de unos baños, risas y llenarnos los pies de chapapote pues aunque la playa era bonita no tardamos en descubrir unas belas plataformas petrolíferas a unas 3 millas de la costa (plpc no sabía que California tiene petróleo…) pusimos proa a casa de Gonzalo en Venice Beach, donde empezó todo. Hoy que hay poco que contar y ya que además nos vamos de California es hora de hacer balance y si bien nos hemos motivado nombrando a Ranger John belo del viaje, Gonzalo Aguirregomezcorta de Laosa (para ESPN, lease I ES PI EN) ha sido sin lugar a dudas el otro super héroe de esta aventura. Nos ha alojado 3 noches en su casa, las primeras dos y la de anoche. Nos ha presentado su mundo californiano (dejándonos por cierto con una envidia de cojones), hemos conocido a sus muy belos amigos entre los que destacamos a Pedro, gaditano cojonudo a quien deseamos todos lo mejor en su aventura californiana y sobre todo hemos compartido con él un poco de esa filosofía del cariño paulina que tanto nos ha diferenciado a quienes hemos recibido ese sello a lo largo de los años.

Gracias de corazón Gonzalo!!! Nos debes una visita a Madrid, Santander, Sevilla, Granada o Badajoz (tu mismo si te plantas en este último destino…). Y que no decaiga!!!

Dicho lo anterior y llegados a casa de Gonzalo nos fuimos a cenar a un restaurante español de Santa Mónica, precisamente donde quedamos con él el primer día. Se acabo ya de comer mierda porque es insoportable la gastronomía de esta jarcia. Ahí nos jalamos la peor tortilla de patatas y la peor paella de nuestras vidas, pero a la vez y de calle la mejor porque tras estos días de papas fritas, sodas, hamburgos, cilantro, bocatas de arroz, bocatas de cangrejo insípidos y demás bazofia, la tortilla de papas y la paella ya tienen que ser un canteo de chungas para que no eleven al cielo a un españolito en Santa Mónica llevándole los sabores de la patria a la tierra del chust food. No les quedaba gazpacho, pero dio igual. Fue maná caído del cielo.

Y hoy poco más, nos hemos pirado, hemos devuelto la furgo en la que tan felices hemos sido y nos hemos plantado en el aeropuerto para dirigirnos los unos a la Gran Manzana y el amigo Zunzu a Madrid, donde el miércoles tiene ya que dar el callo. Y esta es la parte que mencionaba al principio del triste final, separarnos de Pedro Mª y continuar la singladura sin el…



Hay cosas que es mejor decirlas con canciones y aquí va la mía dedicada:

(Te iba a poner la otra socio, pero creo que esta te va a gustar más)


Zunzu, sin lugar a dudas, ha tenido un comportamiento ejemplar en este viaje, ha sido quien ha tirado del carro muchas veces y siempre ha estado ahí dando lo mejor de sí para que las risas, la diversión, en ocasiones la cabeza y siempre como dicen aquí: “keeping up the great spirit” no decayeran y puedo decir en nombre de todos, aunque ahora este solo en este avión y no pueda preguntar a los demás, que este viajadonal sin Zunzu no habría sido lo mismo. Garante del buen rollo, espíritu alegre y contagioso: Gracias por todo Pedro Mª. Aquí va la dedicatoria oficial de tus amigos que ya te echan de menos:



Y esto es todo aquí sentado en la última fila del vuelo de United UD 265 que me va a transportar a la Gran Manzana. Me las prometía muy felices con toda la filaca para mí y el avión ya lleno hasta que ha llegado una familia de judíos jartísimos con 4 bebés que se me han sentado alado y les están alimentando. Son 5 horas y media de vuelo, esto es tener suerte!!!

Ahora nos vamos a la costa este donde otros amigos por conocer y otros ya de sobra conocidos nos esperan. Álvaro Masa, granadino y cojonudisimo amigo del Muller va a hacer de anfitrión, muchas gracias crack!! Habrá copeteos neoyorkinos, reencuentros de antiguas amistades, emociones, aventuras, excursiones a Washington, también alguno hará una escapada a Philadelphia a conocer sus calles pero lo que es seguro es que el sábado que viene toca Get Back, como hoy le tocó a Zunzu y pronto nos tocará a los demás pero son 5 los días en la costa este y hay que exprimirlos al máximo.

En el capítulo de dedicatorias este post va en exclusiva dedicado a D. Pedro María Zunzunegui custodio del buen rollo que ha imperado en todo momento en Youth Hostel California durante los últimos e inolvidables 15 días.

En el capítulo de amigos de la ruta hoy no tenemos nombres que añadir ya que no nos los sabemos pero mención especial a la meitre del Boat Club de Arrollo Burro y a la camarera poligonera (aunque muy bela).
Y finalmente muchas gracias a todos por seguirnos, sois una inspiración y un estimulo para seguir escribiendo (no os imaginais el coñazo que es montar esto, las fotos, los videos etc). Ya que tenemos google analytics y que somos casi 300 (290 actually) aprovechamos para agradecer y animaros a seguir en la ruta. Esta cifra ya supera con creces todas nuestras expectativas y si llegamos a esa redonda cifra será una alegría inmensa, pero sea lo que sea al final gracias de todo corazón a todos aquellos que nos habéis seguido. Sois belísimos.
Un saludo muy especial a Ana (el Puerto de Santa Maria la esta petando en google analitcys jajaja ;)) y a mis primas las “léticas”, no sé si me seguís, pero sin duda sois grandes amantes de USA.

Y estoy es todo desde los cielos californianos. Ha empezado la serenata de la menor de los judíos, la jodia podríamos llamarla porque promete berrear las 5 horas y media que dura esto. Por si no fuera suficiente del asiento de delante acaba de salir un niño rubito y con cara de cabrón que si no tiene 3 años tiene 4, a presentarse y enseñarme su camión con el que promete darme mucho por Detroit. En definitiva, un claor Te La Comiste Joao, o Juan, o Jonás o lo que queráis. Menos mal que me gusta los niños y lo asumo con deportividad que sino invocaba a San Herodes y ardía aquí Troya!!!!



Pd: Me han dejado sobar un par de horas y media, calculo que el mismo tiempo que lo han hecho los chiquillos, y cuando he abierto el ojo tenia al judío jarto alado. Me pregunta: de dónde eres?? De Santander, respondo. De Santander como el banco??? Y así hemos charlado un largo rato de pasta. Nunca había hablado de pasta con un judío, saben un huevo este indestructible pueblo…

Pd2: Ya estamos en casa de Alvaro en NYC y la ciudad como siempre espectacular. GRACIAS CRACK


lunes, 20 de agosto de 2012

BUENOS DÍAS SAN FRANCISCO...

... que dijeran los mitiquísimos Danny Tunner y Rebeca Donaldson de Padres Forzosos en su programa homónimo.

Tras un muy merecido descanso en nuestra tent, que olía a tigre de Bengala tras la paliza del día anterior, amanecimos en Yosemite con las fuerzas renovadas y decidimos emprender as soon as possible (que dicen aquí) nuestra ruta hacia San Francisco. Desayuno frugal, café y pitis, y carretera y manta. En nuestro larguísimo trayecto, cual hobbits por Mordor, encontramos el pan del camino en un liqor store de una gasolinera, básicamente patatas fritas de bolsa, para variar. La comida en este país es algo digno de estudio, sin duda.

Y a media tarde el equipo de conductores dio la señal de alarma a los que detrás dormitábamos intentando cargar algo las baterías. "Chavales, despertad, estamos llegando". Nuestros somnolientos ojos encontraron el Oakland Bridge. Una maravilla de la ingeniería que nada tiene que envidiarle, en mi inexperta opinión, al celebérrimo Golden Gate. Estabamos de vuelta en la civilización y así lo demostraban los tremendos embotellamientos que censuraban la entrada a San Francisco, la joya de la costa este.

No hizo falta mucho tiempo para darnos cuenta de que aquel sí que era un sitio digno, guapo y que molaba. Una ciudad especial, diferente y muy auténtica. Mezcla de razas, culturas y ambientes. Barrios más decadentes que sucedían a otros de lujo. Aquello prometía dar mucho juego.

Y llegamos al hostal del Grupo USA Hostels que ya nos había acogido en San Diego y que de nuevo no defraudó. Las habitaciones eran de 4 así que echamos a suertes quién sería el afortunado que compartiría con desconocidos (o desconocidas). Jaime fue el ganador y encontró en dos alemanes de Nuremberg y un escocés a sus nuevos room mates.

En este tipo de lugares realmente hay poco que hacer en la habitación, por lo que decidimos salir a inspeccionar los alrededores y preparar la noche. Visitamos Chinatown y nos pareció el chustón del día. Tratamos de evitar a toda costa las cuestas sobrehumanas que nos sorprendían al doblar cada esquina. En un bar donde nos negaron la happy hour por apenas minutos decidimos pedir unas Mediterranean Salads que muchos no pudimos terminar, y nos calzamos dos pintas para ir calentando motores. Mi amigo y ex compañero de curro Materazzi andaba recién llegado a San Francisco y como el cuerpo le pedía jaleo no dudó en llamarnos, y Dios sabe que hizo bien. Conseguimos colarle en el Hostel a las 9 de la noche, justo cuando comenzaba la noche del Karaoke. No podíamos ser más afortunados.

Pero la noche aún nos deparaba sorpresas, y qué sorpresas. En la recepción del Hotel tras colar a Materazzi cuatro individuos me sorprendieron por su indumentaria y su "equipaje". Eran, desde luego, extranjeros por su manera de comportarse, en grupo, como una cuadrilla y su traje de batalla no dejaba lugar a dudas. Vaqueros y camisa por fuera, mangas remangadas. Estos tíos tenían que ser españoles. Para más INRI portaban bolsas que no dejaban lugar a equívocos. Estos tíos se iban de botellón. Y me acerqué para saludar a mis paisanos cuando uno de ellos dobló una esquina y salió al pasillo justo delante mía. Nos quedamos mirando con los ojos como platos y flipando en colores. Javi Torres, colega de Granada, en San Francisco. El mundo no puede ser más pequeño. Nos abrazamos y nos dijimos  no menos de quince veces ese tan auténtico "Pero tú qué cojones haces aquí????" y tras asimilar el shock bajamos al bar del hostel donde nuestros grupos se fundieron y poco a poco fuimos dejándonos seducir por los encantos de Baco, que nos acabaron llevando, como no, al Karaoke. Sorprendentemente las que cortaban allí el bacalao eran españolas y nos dieron tratamiento VIP. Cantamos American Pie de Don Mclean y Bohemian Rapsody. Os dejo la primera, que está siendo claramente tema del viaje, y de la segunda os dejo un directo de Queen de 1985 (si la memoria no me falla) en Wembley en lo que algunos dicen que fue la mejor actuación en directo de la historia de la música. Desde luego estos tíos ese día se salieron del pellejo.




Y como ya andábamos contentos los cantantes, por cantar, y los no cantantes, por lo demás, decidimos salir a conocer la vida nocturna de San Francisco. De nuevo nos topamos con la barrera horaria y los locales cerraron demasiado pronto, pero tuvimos tiempo de hacer algunos amigos (esa mágica india) y echarnos unos chupos y por encima de todo, unas belas risiones.

Al día siguiente teníamos un duro día por delante. Amanecimos temprano, unos más tocados que otros, y desayunamos los manjares de un liqor store en nuestro camino a la zona portuaria de San Francisco. Hacía un día muy bonito y cogimos un tranvía para llegar a los muelles desde donde parten los barcos hacia Alcatraz. Allí esperabamos poder encontrar a nuestro amigo Ranger Johnny que nos había prometido colarnos en el viaje, pese a que estaba todo vendido.









Esta historia era claramente un jugón brutal. Había que personarse en el muelle 33 de San Francisco, que estaba completamente abarrotado de turistas, y acercarse a la señorita de la ventanilla de tickets a decirle que eramos colegas de Ranger John, y que a ver si nos colaban. Esto, como os podéis imaginar, es uno de los mayores POR LA CARAS que yo he visto nunca. Histórico momento tuvo lugar entonces que además cambió el curso de nuestra estancia en esta ciudad. Seguimos el procedimiento y en la cola la señorita nos confirmó que no había billetes hasta dentro de 10 días. Sin embargo, nada más mencionar el nombre de nuestro enigmático amigo su cara cambió radicalmente y nos facilitó el teléfono de Alcatraz donde podríamos localizarle. Aquello no dejaba de ser raro, sin embargo los más optimistas vieron la luz. Ranger Johnny era un tío demasiado belo como para dejarnos en la estacada.

Llamamos a Alcatraz y un funcionario de la isla nos dijo que nuestro amigo no estaba de servicio ese día, pero que lo intentáramos al día siguiente y daríamos con él. Tratamos de no entusiasmarnos demasiado y esperar a ver al día siguiente. Cambiamos rápidamente de planes y decidimos enfilar hacia Lombard Street, otra de las visitas obligadas de San Francisco. Una calle con una pendiente cercana a los 60 grados (me la marco), en la que la calzada describe curvas en su descenso y se adorna con unas flores muy bonitas que la convierten en una foto muy bela. Fuimos para allá en el coche de San Fernando, nos pateamos la subida histórica y llegamos a la calle donde fácilmente 500 coches se agolpaban para entrar y descender los 100 metros de distancia de la calle. Una guardia civil de color regulaba el tráfico.


Personalmente si un día subo al mirador de San Nicolás y está tan tan colapsado que un guardia civil me dice cuándo puedo y cuándo no puedo entrar me agarraría un cabreo de los serios.

Tras contemplar la escena seguimos adelante y paramos en una cafetería para cargar un poco las pilas y decidir en qué invertir el resto de la tarde. En San Francisco, adelanto por si estáis pensando visitarlo, hace un frío de pelotas en verano. Tiene un microclima independiente al del resto de la costa de California, y es especialmente frío en agosto, por la cara. A las 6 de la tarde corría un pelete que cortaba la respiración.

Decidimos hacernos la fotito en el tranvía y tras hacer una cola mastodóntica conseguimos subirnos y coger primera fila, que es básicamente estar de pie en la plataforma agarrado de un brazo al vagón. El paseo estuvo bastante gracioso. La gente estaba de buen humor y el conductor, un chino, amenizaba el viaje tocando la campana a hierro para pedir paso al resto de coches y diciendo tonterías. Nos echamos unas risas pero acabamos con más frío que pelando focas.

Nuestros amigos Pablo y Miriam habían confirmado asistencia así que tras una cena rápida en un Thai (ya no sabemos a dónde acudir para comer algo decente) nos acicalamos un poco y cogimos unos taxis hacia la zona buena. Allí nos encontramos con el recién formado matrimonio y estuvimos compartiendo impresiones del viaje y echándonos unas birras. Un rato muy agradable que recordaremos siempre. Muchas gracias a los dos y un caluroso saludo desde Youth Hostel California.

Eran las 21,30 de la noche y en el hostal nos esperaba una fiesta hawaiana. Arancha, la murciana, en la barra servía piñas coladas y otros ponches de elevada graduación alcohólica. Nos cogimos unas birras de un pack que había sobre una mesa y que no eran nuestras, por supuesto, y Hunter, un americano muy auténtico, vino a pedir explicaciones, pero a la manera de esta gente, que es con el mayor buen rollo posible y al final nos dio hasta las gracias por privarnos su birra. By the way, Hunter era descendiente de vascos. Ojito. Alguno aprovechó para retar, sin éxito, a unos escoceses al futbolín y otros hicieron nuevos amigos en la zona de fumadores donde los mochileros fumaban cigarritos "aliñaos" como si no hubiera un mañana. Es obvio que esta ciudad es auténtica.

A continuación y tratando de salir antes que el día anterior nos dirigimos a la discoteca "de chinas" que nos habían recomendado. Prometía dejar momentos mágicos ese sitio. En la puerta nos dijeron que estaba hasta la bandera y tuvimos que buscar otro bar que nos diera cobijo. Acabamos en una discoteca al lado del Hyatt donde un DJ mezclaba temazos de musicón hasta hacerlos malos y la música estaba a un volumen que imposibilitaba cualquier tipo de comunicación . Algunos, seducidos por el olor de los perritos calientes decidieron volverse al hostal y otros nos quedamos en el barro peleando, y conocimos, entre otros, a una china, a una brasileña y a una india que quiso cambiarme la chaqueta por su iPhone. Yo no lo vi muy claro. Estos indios yo creo que no son trigo limpio. Materazzi volvió a unirse al pelotón de cabeza y de nuevo fue una noche bastante divertida, pero terminó pronto.

Ya esta mañana nos hemos despertado con dos prioridades absolutas. Ver el partido del Madrid contra el Valencia y llamar a Ranger John. El día no podía empezar mejor y tras llamar al teléfono que nos habían ofrecido y donde respondieron diciendo que el Ranger no estaba de servicio, hoy, al otro lado de la linea, las primeras palabras que se han escuchado han sido "Hey, this is Alcatraz and this is John speaking" a lo que su interlocutor ha respondido "John... de Ranger John????". Sí. Era él. Subidón absoluto. Tras agradecerle la inestimable ayuda en Yosemite nos ha preguntado si teníamos en mente pasar por allí a lo que le hemos respondido que no habian tickets, y él ha soltado la segunda frase mágica del día: "I'll make it happen for you, guys". Enorme John. Qué belo eres. Nos ha dejado 5 tickets a precio reducido en la ventanilla del ferry y pese a no haber encontrado lugar donde ver el partido de futbol, y a que hemos tenido que dejar el hostal de manera anticipada por un despiste en la reserva, nos hemos motivado a muerte y nos hemos dirigido al Pier 33. Allí efectivamente estaban nuestras entradas y tras comer unos bocadillos de cangrejo incomibles y una fritura de calamares vomitiva, tirados en una plaza y peleando contra las gaviotas por esa bazofia, hemos cogido el ferry de las 14,20 hr, pidiendo al de ventanilla que avisara a nuestro amigo de nuestra hora de llegada. En el ferry, nervios, incertidumbre. Unas vistas espectaculares.

Llegando al embarcadero de Alcatraz los que le conocen le han podido identificar en la distancia, perfectamente uniformado con su uniforme verde de ranger y su sombrero de ala ancha. Cuando él ha hecho lo propio con nosotros y ha podido distinguirnos de entre la marea de turistas que abarrotaban el barco, se ha cuadrado y llevando su mano erguida a la sien ha hecho el saludo militar, y tuneado. Ojalá pudiera describiros mejor la escena. Hemos flipado. Literalmente. El resto de turistas del barco también.

Hemos bajado del ferry ansiosos y mientras las hordas de turistas se dirigían a la cola a recibir sus auriculares para que un tío en inglés, aleman, francés, español o turco les leyera la cinta del tour, nosotros, más gallos que nadie, nos hemos reunido con él y tras comentar cómo había terminado la aventura de Yosemite, hemos iniciado un tour privado y personalísimo que Ranger Johnny, el yankee más jefe de Alcatraz, ha tenido la amabilidad de ofrecernos. Nos ha llevado, manojo de llaves en mano, abriendo lugares prohibidos a los turistas y nos ha contado la historia de la isla, desde cómo llegó a manos de los americanos, la pelea que por ella tuvieron con los nativos indígenas durante la fiebre del oro, la construcción de la prisión y la posterior conversión en museo y símbolo de la ciudad.

Nos ha subido al faro de Alcatraz, donde las vistas, la altura y el viento brutal nos han dejado sin aliento. Allí decía que él mismo había acompañado a otros turistas de renombre como David Beckham y señora o las hijas de Obama. Y con ellos otros miticazos: Clint Eastwood (un tío cojonudo según sus palabras), Sean Connery (un capullo sin igual...), y junto a esta ristra de nombres estábamos nosotros: el Sauco, el Chelas, el Zunzu, el Puma y el Muller. Ole nuestros huevos. Nos ha pedido ser discretos para no levantar suspicacias del resto de turistas y nos ha dicho que, si fuéramos preguntados, dijéramos que éramos Rangers Españoles en Training. Por la puta cara. Jajajajajajajaajaja!!!

Ranger John, por lo magnifico de su trato y su persona cuenta con la total unanimidad del grupo para dedicarle unos parrafos de homenaje porque es todo un MITICAZO. Quedando menos de una semana de singladura pendiente es sin lugar a dudas ganador de "Belo del Viaje". Aunque este país puede dar lugar a mucho mítico, dudamos que alguien pueda superarle ya.

Para empezar a hablar Ranger John tiene 53 años y no los aparenta, es rubio y morenete, 1,90, tio belo. Huelga decir por la obviedad del hecho que es un tio muy enrollado, el tio esta encantado, vive encantado: le gusta su curro muchísimo, le permite estar con gente (su otra pasión), nació en San Francisco, ciudad que idolatra y además, cuando se raya se va al Yosemite a subir montañas con mochilas gigantes a sus espaldas.

Ranger John, además, atesora grandes mitiqueces a sus espaldas. Aparte de los ya mencionados famosos con los que se rodea, este nuevo mejor amigo del grupo se ha nadado nada más y nada menos que de Alcatraz a San Francisco. A los gallos que lean esto y digan: vaya chusta, esta alado!! Solo decirles que Ranger John lo hizo sin neopreno y en septiembre, con el agua a 10 graditos...Nuestro heroe además se ha hecho amigo de exconvictos de Alcatraz y ha organizado cenas en su casa con exguardias y exconvictos donde se han producido escenas como la siguiente:

Ranger John: Hey Butty!! (nombre de su amigo exguardia que además, y plpc, pone voz original a su propio personaje en el tour de Alcatraz)

What do you thunk about that old man sittin overthere?? (Refiriéndose a un exconvicto de Alcatraz a quien habia tutelado el guardia)

Guardia: That man has paid his debt with society and I treat him as equal.

TOMA FRASE que diria Goyo Jimenez en el monologo de los americanos. Un tio preparao...

En fin amigos, este SEÑOR daría para hablar horas y horas, dedicarle un post exclusivo pero tampoco queremos aburriros (eso si, la foto ahí queda). Nos ha flipado conocerle, nos hemos echado unas risas brutales y este tío ha quedado para siempre en nuestras memorias por tío belo. Le hemos prometido el oro y el moro si alguna vez visita España y tiene nuestros datos de contacto.

Hemos continuado el resto de la visita junto con el resto de mortales aún extasiados por lo mágico del momento. Hemos visto las celdas, las salas de aislamiento, las recreaciones de las fugas, etc. Ha estado bien.

De vuelta, hemos visitado El Alamo Square, una plaza muy bonita donde están las siete casas míticas que salen en la serie Padres Forzosos y que son muy famosas aquí y habida cuenta de que no teníamos lugar donde caernos muertos hemos conducido hora y media hacia el sur, para visitar Santa Cruz y así hacer más corta nuestra vuelta a Los Angeles.












Santa Cruz apesta que flipais. No podemos decir otra cosa. En la playa esperábamos encontrar peña muy bohemia en hogueras en la playa, surfistas, hippies y otras mitiqueces y nos hemos encontrado un parque de atracciones de quinta división, que olía a aceite de tractor del que éstos usan para freir salchichas, patatas al ajo y otras exquisitorieces. Solo respirar ese olor daba nauseas. Hemos visto aquello y tras pasear un poco y buscar algún lugar que no atentara contra nuestro derecho fundamental a no morir de hambre, hemos decidido meternos en un Thai (otra vez) próximo al hostal de carretera que hemos localizado por internet, donde ahora mismo estamos tirados, yo escribiendo, y los demás viendo un programa americano donde ensalzan a un negro que ha pasado de 180 kg a 120 kg como si hubiera descubierto la penicilina.

Así es este sitio.

Mañana más y mejor desde Youth Hostel California.

Como chustas del día, claramente los bocadillos de cangrejo y las frituras del infierno compiten en dura lucha con Santa Cruz, como lugar en sí mismo del planeta.

Respecto a concursos, nos estamos quedando pelaos y no tenemos ni para postales. Jajajajajajaja!!! La organización pide disculpas por este punto.

Como dedicatorias, a mis padres y hermanos que hoy me han dicho que me siguen desde la costa sur. Especialmente para mi madre y mi hermana que ha sido su santo recientemente, y ya de paso, para todas las Lauras y Elenas de España.

Otra dedicatoria muy especial para Ignacio Zunzunegui, porque es un tío muy belo y sigue el blog de manera incondicional.

Finalmente una doble que se va a Santander, primero a mi padre (Jaime) para que vea que su bandera fue una inteligente y merecida gestión y en segundo lugar a JJ Erasun porque me insistió a muerte en que habláramos con los rangers y obviamente ese fue un buen consejo.

Y no os olvidéis de seguir soñando, porque esas son las pequeñas cosas que nos hacen felices.




sábado, 18 de agosto de 2012

INTO THE WILD


Queridos Hosteleros Californicos:

Este relato que con tanto gusto me dispongo a contaros transcurre íntegramente en el Parque Nacional de Yosemite (Yosemiti si queréis marcárosla a la patata en la boca) donde hemos pasado dos magnificas noches y donde hemos vivido intensas experiencias, qué duda cabe.

INTO THE WILD


Salimos el día 15 escopetados de Las Vegas, donde si llegamos a pasar un solo día más ya nos quedamos (quedarse de “estar quedao”) y tras una buena papa de coche, 663 km nada menos, empezamos a contemplar las estribaciones de este parque, el más visitado del mundo según hemos sabido. Entramos por el acceso más alejado de nuestro “hotel” y aunque se nos echaba la noche encima y las posibilidades de hacer una barbacoa disminuían se escucharon en el coche del orden de 300 “Que Belo” mientras contemplábamos los diferentes parajes que se aparecían tras cada curva.

Tras un primer fuego que tuvimos que apagar por mandato de un semiamable Ranger logramos encontrar un sitio de barbacoas, el único que permitían estar 24 horas, y el equipo se puso manos a la obra para la recolecta de palos que sirvieran de combustible. En poco tiempo, y a pesar de la ingeniería de machina reinante, teníamos montado un fuego exquisitorio (mucho ojo que lo hicimos completamente de noche, con una oscuridad más negra que el sobaco de un grillo) y un ratito después estábamos enfundandos unos hamburgos de osma completamente sirios.

Con la buchaca llena localizamos nuestra tienda de campaña (tent) y tras una ducha reconfórtate para quitarnos el olor a gitanaco nos metimos en el sobre con el objetivo de amanecer a las 6:00 para ir a escalar un pico que nos había recomendado un amigo del que suscribe que se gana la vida como guía profesional de Yosemite (thanks Dan!!!).



Y aquí empieza la aventura.

Amanecido el 16 de agosto y no sin esfuerzo logramos encontrar el lugar desde el que teníamos que comenzar la ruta al North Dome (2.299 metros). Atravesamos un bosque precioso, gritando cada dos por tres HEEEEEEY BEAR con el objetivo de espantar a los osos, pumas y demás alimañanas que nadie quería encontrarse ni de coña.

Lo de HEEEEEY BEAR os aseguramos que no era para hacer la gracia…nada más llegar al parque nos dieron un periódico con las normas y pautas a seguir en caso de encontrarte con un puma o un oso que transcribo literalmente:

Do not run.

Shout in a low voice and wave your arms or hold open your coat to look large and threatening.

Maintain eye contact and do not crouch down.

Throw sticks or rocks.        

If an attack occurs, fight back.

 Unas horas después llegamos a un punto previo de interés llamado Indian Rock, una roca bastante bela donde hicimos reglamentariamente el mongoloide con ruiditos, señales y demás mandangas que habrían despistado al mismísimo Kochise, jefe Apache Chiricahua.

Serían las 11 de la mañana cuando hollamos la cumbre y cuando llegó uno de los momentos decisivos del día en Yosemite: El grupo se dividió. Dos de nuestros mejores hombres, uno mermado en sus cualidades físicas y otro que buscaba disfrutar de otros atractivos del Parque decidieron regresar al coche, generosa iniciativa que agradecimos en el alma los otros tres, el Puma, el Oso y la Sardina quienes agarrando el toro por los cuernos decidimos desafiar a Yosemite y nos adentramos Into the Wild con el objetivo de enlazar dos rutas bastante jartas y terminar en el Yosemite Valley pateando prácticamente todos los puntos de máximo interés de este gigantesco parque, cruzando ríos, precipicios, montañas, bosques y cataratas en un recorrido de unos 25 km total desde que dejamos el coche.

Llevamos en todo momento presente los consejos de Bear Grylls que tan sabiamente nos ha dejado para la posteridad en este video:



El grupo de los montañeros inicio su camino contentos, motivados y mal equipados. Sin mapa ni botas de monte los problemas no tardaron en llegar cuando nos perdimos completamente del camino y comenzamos a descender por un pedregal que, aunque no lo sabíamos, desembocaba en un precipicio tamaño pa´haberse matao!!! Las dudas nos asaltaron en un pedregal donde sonaba un sonidillo idéntico al de las serpientes de cascabel, voto a Dios que cuando lo oi casí colapso y me entro un acojono como pocas veces. Gracias al Oso fundamentalmente el agua volvió a su cauce cuando deducimos que ni por altura ni por cantidad podían ser crótalos lo cual tranquilizó bastante los ánimos.










Con la tranquilidad de sabernos libres de ofidios el grave problema radicaba en volver a la senda y el grupo, con un trabajo en equipo propio de Al filo de lo imposible y sin perder en ningún momento la compostura se puso manos a la obra para salir del embrollo en el que estábamos metidos: Había que deshacer lo andado y eso implicaba subir una peña de cojones, el agua empezaba a escasear, hacía un calor de los buenos y la sudada colectiva habría servido para poner un huerto en el desierto del Kalahari.

Los peligros en este punto no habían cesado, pronto pisamos donde no debíamos y un panal de rica miel fue destruido por el Puma y el Sardina que se llevaron una y dos picaduras respectivamente, pero gracias a Dios conseguimos retomar la senda, comer algo por la energía gastada y continuar la ruta.

Llevaríamos dos horas andando en la más absoluta de las soledades cuando nos topamos con un grupo de cuatro super montañeros que supusieron un autentico punto de inflexión en nuestra marcha. Eran Ranger Johnny y su gente. El Sardina, que nunca fue una persona muy reflexiva si bien bastante práctica acaba de llenar su botella en un rio y marchaba alegre y contento con su agua fresquita pero su gozo calló en un pozo cuando a los pocos minutos de charlar con Ranger Johnny este le auguró las siete plagas de Egipto si tomaba un mero sorbo. Menos mal que Ranger Johnny es un profesional, un tío preparado que portaba 2 mochilas como la copa de un pino y un bidón de emergencias que ni el mismísimo Bear Grylls habría logrado reunir en toda su trayectoria. Johnny sacó su zurrón y pronto potabilizó nuestro agua además de llenar de electronic ions con sabor a naranja que nos iba a dar la energía necesaria para llegar hasta abajo y preocuparse mucho por nosotros.

Ranger Johnny no es ranger del parque, sino de Alcatraz (plpc) donde trabaja y donde nos dijo que a pesar de que está todo vendido fuéramos el sábado y preguntáramos por él ya que intentaría colarnos.  Abrumados por tanta profesionalidad, amabilidad y generosidad no pude más que regalarle la banderita de España que portaba conmigo, cosa que agradeció sobre manera y dejó muy contento.
La siguiente hora de ruta se la dedicamos a Ranger Johnny y a comentar lo belo, lo profesional, lo hipocondriaco y los huevos gordos que maneja pues subir lo que nosotros bajábamos con semejante equipo tiene un gran mérito.

Las fuerzas empezaban a flaquear y el terreno a hacer mella (íbamos en zapas obviamente un calzado muy poco apropiado para la ruta) cuando llegamos a los Yosemite Falls, unas cataratas verdaderamente impresionantes aunque ahora estaban con poco agua debido a que el deshielo ya pasó y decidimos hacer un stop and go en sus pozas. El parón fue como agua para el sediento, abrigo para el sintecho, hielos para el botelo o pitis cuando ya no quedan  y el cole que nos dimos en la poza quedará en nuestras memorias como uno de los mayores alivios que hemos experimentado.






Peeeeero tocaba seguir caminando y descender al valle, tercio final que considerábamos coser y cantar pero que fue realmente duro. El Yosemite Valley es una preciosidad de sitio flanqueado por paredes de roca verticales, una de ellas era la nuestra, había que bajar por una escalinata eterna (3 horas aprox) con un terreno de rocas horrible. A la hora de comenzar el descenso nos topamos con un italiano, Guido Arefficce, que subia sufridamente habiendo dejado a su mujer abajo y nos preguntó cuánto le quedaba hasta arriba. Fuimos sinceros y persuasivos, especialmente al ver el chupito de agua que le quedaba, como buenos PIGS que somos los españoles y los italianos convenciéndole de que se diera la vuelta y bajara con nosotros. Compartimos generosamente el agua que nos quedaba, porque en el monte la solidaridad es una máxima, y reanudamos la ruta.

2 horas y media después y tras interminables subidas y bajadas, además de cruzarnos con muchísimos inconscientes que pretendían subir a las cataratas sin agua y anocheciendo llegamos al Valley donde nos separamos de Guido. Fuimos corriendo a por agua y él se quedó con su mujer que llevaba unas 5 horas sola esperándole y tenía una cara más larga que el trabuco de Makelele.


El grupo se reunifico y nos fuimos a ponernos de pizza hasta atrás pues el derroche de fuerzas había sido extremo. Eso sí, miramos hacia las montañas satisfechos, orgullosos y muy muy contentos de haberlo dado todo en Yosemite, adentrándonos Into the Wild y viviendo una aventurilla difícilmente olvidable.
En la sección de óbitos y necrológicas debemos lamentar la pérdida de una ardilla de Yosemite que Paquito ha atropellado sin querer, ya solo quedan 9.999.999. Son de destacar las lágrimas que ha derramado el homicida tras varios intentos infructuosos de reanimación. Sorry Rangers, we didn´t mean it!!!!

En el capítulo de amigos de la ruta además de Guido Arefficce (nos debes una socio) debemos destacar a Harry y Jim, padre e hijo/a (no quedó claro este aspecto en el examen visual) de Oregón de 70 y pico y 50 respectivamente que estaban celebrando el cumple de Jim subiendo montañas y a quien felicitamos reglamentariamente.

Y muy muy especialmente a Ranger Johnny y su gente, nos salvasteis de una manjatta muy muy seria y eso no lo olvidaremos. Lo que te haga falta a ti y a los tuyos Johnny!!!
En el capítulo de dedicatorias abrimos boca con una dedicatoria muy especial a toda la gente de Badajoz, tierra de conquistadores, que nos estáis siguiendo y especialisisisisimamente dentro de ellos a la Macarena, que está siempre presente en los pensamientos de uno de nosotros. Muchas gracias por seguirnos belos pacenses.

En segundo lugar quiero dedicar un tema muy montañero a mi buen y fiel amigo Punti puntalero, el balandrista playero que vuelve pronto a Chile y a quien echare mucho de menos a mi vuelta a Santander. No te queda ya nada socio!!!



Y esto es todo amigos, estamos en San Francisco y nos os preocupéis, no nos hemos olvidado de ponernos flores en la cabeza!!! Volvemos pronto con nuevas aventuras de Cisco, es viernes, es agosto garantizo que las habrá.




miércoles, 15 de agosto de 2012

THE HANGOVER

Son las 19:15 aquí en Las Vegas del 14 de agosto y por fin sacamos un ratito para contaros, jovenes (y no tan jovenes) entusiastas de Youth Hostel California lo que se ha estado cociendo estos días por la ciudad del desfase, que quienes nos conocéis bien ya imaginareis que no ha sido poca cosa.

Antes de continuar pedimos disculpas oficiales a todos por este tiempo de silencio. Las Vegas es una ciudad sin fin y solo cuando tu quieres parar se acaba. Nosotros hemos dicho ya basta y es hora de hacer balance. Preparense, vienen curvas:

Como nuestros incondicionales sabrán, el domingo amanecimos en el Gran Cañón del río Colorado y tras las gestiones de rigor en el hotel nos dirigimos de manera ordenada y militar al primer McDonals que encontramos. Si amigos, en el Gran Cañon del Colorado hay McDonalds. Creo que solo faltan por poner uno en Dillingham, Alaska para que los osos polares jalen big macs pero por lo demás este país está sembrado de macs y similares. Por consiguiente de focas monje andantes.

En fin, superado el trámite del desayuno gracias a Ronald comparecimos en el aeropuerto local para nuestro vuelo en avioneta y tras camelarnos a belisima viela que nos consiguio ventilla por la patilla nos fuimos a las nubes con nuestro amigo Ned, piloto de avionetas y tío razonablemente belo. Lo de la avioneta es para vivirlo, poco de lo que pueda escribir aquí yo va a conseguir trasladar las maravillas de la naturaleza que desde ahí contemplamos pero os aseguro que es una pasada. Si alguien planea seguir nuestros pasos el paseo en avioneta es un MUST como la copa de un pino.



Aterrizados y tras las fotos de rigor con el bueno de Ned que adjuntamos Paquito cogió los mandos de la nave, guiño un ojo y dijo: Os voy a llevar a Las Vegas chavales. Y así empezó todo.

Fuimos rápido la verdad y las ansias, que eran muchas, hicieron llevadero el coñazo del coche y ya de llegada, muy cerca de Vegas paramos en la mítica Presa Hoover donde lo bueno fue que hacia fresquito, unos 45 grados a la sombra estimo.




Visto que eso era una chusta y que el calor podía hacer mella en nuestras justas fuerzas destinadas únicamente a la marcha, nos fuimos de ahí rapidito y tras unos pocos kilometros divisamos esta ciudad que tanto nos ha gustado y que tanto ha mermado nuestro presupuesto. Alguno dijo: Nunca olvidaré la primera vez que vi Las Vegas y voto a Dios que va a ser cierto. La primera impresión, que suele ser la que cuenta para estas cosas fue realmente impresionante. El MGM GRAND tiene una recepción que parece el Kinepolis. Sin exagerar digo que puede haber ahí 20 recepcionistas y otras diez personas destinadas a explicarte la movida. Las preguntas pueden ser de lo más variado desde ¿donde puedo ir a comer raciones de comida gigantes? (fuimos), hasta ¿donde me puedo ir de copas hasta el miércoles? (fuimos). No deja de tener su gracia hacer esta pregunta a una señora uniformada que puede tener tranquilamente 50 años...

Para los amantes de los datos (va por ti Guisherme) os diré que a Las Vegas vienen 30 millones de liantes cada año y que nuestro hotel tiene 5.000 habitaciones (el más grande de Madrid tiene 900 y pico, ojo). Trabajan en el MGM GRAND 9.500 personas y de momento no he conseguido averiguar cuanta gente se dedica aquí a la industria hotelera, me refiero a camareros, crupries, mujeres de la limpieza, cocineros, seguridad etc etc etc. En nuestro sorteo diario lanzo este reto: quien me diga cuanta gente curra aquí en lo que podemos denominar "la movida" se ganará una postal dedicada por los miembros de Youth Hostel California. Laura y Jochi ya tienen la suya!!!

Una vez gestionada la reserva, seguimos el consejo que un anónimo forero nos dio el año pasado para el "Barco del Amor" por el mar Báltico: "Localiza tu camarote y ponte a privar cuanto antes" y eso hicimos. Botelo itinerante en mano (Emilia, aqui se puede privar de lo tuyo en cualquier sitio picha!!!!!) nos sentamos en una ruleta a probar suerte y la verdad es que la tuvimos, doblamos apuesta!!!!. Nada espectacular ehhh no vayais a pedirnos rondas de cañas plc cuando volvamos a Madrid pero lo suficiente para que picaramos todos el anzuelo para futuras perdidas.

Y con la música a otra parte, en concreto al Hotel Wynn a el discotecal XS. El Wynn es probablemente el hotel más lujoso de DisneyPriva. Tiendas de Chanel, Gucci, Dior, y todo ese rollo, así que aprovechamos para comprarnos algunos caprichos y entrar en la discoteca en llamas. Jajajaja!! Es coña. No somos unos locos de las firmas de moda, así que nos fuimos como todo hijo de vecino a hacer cola y para nuestra sorpresa (mayor sorpresa porque ya andábamos los 5 flipando con el desfase que se maneja aquí) empezamos a ver a la peña desfilar en bañador, y solo algunos con uniforme de noche, el que nosotros llevábamos. Y como en estos sitios más que en ningún lado se cumple el dicho de "Allá donde fueres, haz lo que vieres" preguntamos qué coño se estaba cociendo y a donde nos llevaba la puerta del final de la cola marcada a fuego con las letras XS. Y nos dijeron que allí empezaba una pool party dentro de la discoteca y que claramente estábamos bastante fuera dressed that way.


Golpe de moral. La primera en la frente. Nos la comimos Jonás. Habría muchas frases para definir el sentimiento del momento, pero sin caer en el desánimo decidimos enfilar la discoteca más próxima, que no era tampoco ninguna tontería. Llegamos al Caesars Palace y pusimos proa a la entrada de Pure. En la cola hicimos quizá nuestras dos primeras amigas de la ciudad del desfaxe, dos japos, Katsumoto y Yamamoto (PLPC porque les preguntamos el nombre y nos quedamos igual), que accedieron a entrar con nosotros. El ambiente era poco prometedor y nadie mejor que el gran Chelas para identificar el problema y poner solución cuanto antes. Desapareció de repente y volvió con 5 mega chupos de Tequila que nos privamos en la cola y muchos de nosotros tuvimos serias arcadas y amenazamos con teñir la alfombra roja de Pure con jugos gástricos. Doloroso ese chupo, pero necesario. Ahí la cosa cambió radicalmente. Entramos, tiramos para la barra y nos hicimos amigos de 5 chicas de Chicago que nos acompañaron durante los dos primeros cubatas.

A continuación, desde la Dirección de Youth Hostel California tenemos que pedir perdón ya que si bien la filosofía de esta editorial fue desde el principio la de apostar por la transparencia y la política de puertas abiertas, ésta línea aquí pierde fuerza en favor del "What happens in Vegas, stays in Vegas", así que esa noche hicimos buenos y buenas amigas y el equipo acabó dividido y cada uno se fue a hacer la guerra por su cuenta. Más anécdotas y personajes de los que hablaremos en el capítulo de Amigos.

Al día siguiente amanecimos unos mejor que otros, a las 11 de la mañana. Tras comentar las andanzas de cada uno la noche anterior y los distintos chascarrillos. Tocaba lanzarse a la calle y tratar de ver aquello de día. Gracias a Callejeros Viajeros habíamos conocido un local en un casino de las afueras donde sirven comida tamaño elefante, y allí nos fuimos, tratando de buscar la energía que habíamos derrochado a raudales la noche anterior. Y llegamos bien. Era un casino perrísimo donde gente de nivel bajo (ojo que en el Strip -Boulevard central de Las Vegas- ya hay bastante gentuza) fumaba pitis y tomaba copas mientras jugaba a las tragaperras. Acojonante la escena. En el "restaurante" (entre comillas porque en España un sitio donde dan comida de perro con ketchup no debería ni ser legal) no había lugar a raciones pequeñas o medianas, como bien sabíamos por el programa de Cuatro, y nos pedimos unos hamburgos. Media hora después apareció el camarero con unos platos y comida tamaño XXXXXXL. Hicimos nuestro mejor esfuerzo y alguno fue capaz de vencer al hamburgo y salir airoso del reto. Al terminar, nos recostamos en la silla y resoplamos. Menuda manera de tratar de superar la resaca.



Y de nuevo Las Vegas consiguió lo que hasta el momento no habían conseguido ninguna de las ciudades anteriores. Nos volvimos a separar.

Unos decidieron forzar el más difícil todavía y con un par de huevos y su belísima resaca, y el estomago a rebosar, se fueron al Stratosphere, un hotel casino con una torre de 350 metros que alberga un parque de atracciones en su punto más alto. Ahí es nada. En el parque manejan atracciones de caída libre, la tabla de planchar del vacío, la mano asesina del abismo y demás lindezas (interesados visitar esta web http://www.slideshare.net/fbolanosm/las-vegas-stratosphere-presentation).


La primera de las atracciones a la que nos subimos con más miedo que vergüenza fue la mano asesina y ya sentados y bien amarradetes con nuestras caras como un poema y el vacio a nuestros pies nos miramos y pregunté a Paco: Tíiiiiiiiio, quien nos ha mandado venir aqui????? Su respuesta para quien le conozcan no deja lugar a dudas del marron en el que nos encontrabamos: JOCHI (Eres único chaval...).

Tambien tuvimos oportunidad de conocer a una americana analfabeta que trabaja en una de las atracciones quien tras preguntarnos de donde somos y responder que de España nos aseguro con una gran sonrisa que ese día estaban teniendo muchos visitantes sudamericanos plc. Muy bien jugado niña!!!

Tras un rato de mareos, mal estar generalizado, adrenalina y miedo a raudales nos fuimos a visitar la ciudad y contemplar las jartadas que esta atesora. Finalmente nos dimos un baño en la piscina del hotel que sospechosamente era de agua salada y estaba llena de niños...Bastante ascal, para que engañarnos.





El otro equipo apostó por la opción copas y nos fuimos corriendo al MGM, donde estaba teniendo lugar una de las más famosas pool parties de Las Vegas, Wet Republic. Wet Republic es uno de los siete complejos de piscinas del MGM donde varios días a la semana tiene lugar una fiesta de 10 de la mañana a 6 de la tarde. Nos cachearon en la puerta y nos registraron las mochilas. Entramos dentro y aquello era básicamente un discotecón histórico con pantalla gigante, luces a saco y un DJ pinchando musicón para un público que se amontonaba en la piscina y se mantenía a flote gracias a flotadores gigantes, birra en mano. A los alrededores, reservados con peña puliendo pasta a dolor y niñas guapas. Llegamos algo tarde y tratamos de ponernos al nivel de la gente y empezar a "hacer amigos". Fue una manera inmejorable de vencer a la resaca y preparar la noche siguiente.





Tras una cena en un japonés donde nos pegaron una sablada histórica (Las Vegas es como poner un gotero directo en tu cuenta corriente), comenzamos de nuevo un botellón itinerante en el Hotel París, subiendo a los pasillos de las habitaciones para aprovisionarnos de hielo. Al final acabamos el botelao a la europea y bebimos el whisky caliente. Muy Durum.

Tras terminar conocimos a dos pivones (americana y checa) que se decidieron a venir con nosotros a Marquee, otra de las discotecas de moda de la ciudad. Allí, por tercera vez, volvimos a separarnos ya que uno de nosotros llevaba un polo, y no una camisa, y le pusieron problemas para entrar. Los dos pivones tampoco entraron porque una llevaba una cámara de fotos que bien podría ser el Hubble, y en estos sitios no quieren documentos gráficos que revelen el desfaxo que se cuece dentro. Dos de nosotros entraron y los otros tres nos fuimos seducidos por un negro que nos había vendido una barra libre a precio moderado en la Girls Night de Kio, la discoteca del Planet Hollywood. Nos la coló bastante. Pagamos 66 dólares por entrar un poco en calor y nos acabamos yendo. Allí también hicimos amigos de lo más peculiar (Ver Amigos). Posteriormente nos metimos en el casino para jugar unas ruletas (Malísima decisión) y volvimos a separarnos hacia las 3 de la mañana. Cada uno se lo guisó y se lo comió lo mejor que pudo. Hasta aquí puedo leer. Estaremos encantadisimos de contar los pormenores cerveza en mano en Madrid o donde sea.

Y hoy, ultimo día, ha sido ya el momento de decir basta y salir de este espiral de gasto, desfaxo y alucine que es esta ciudad de luces y 24 hours todo. Hemos ido a un outlet (a nuestras tarjetas les están saliendo pinchos directamente para que no podamos cogerlas) y a ver el Circo del Sol Viva Elvis. Personalmente he estado boquiabierto todo el show y es una de las cosas más megaguapisimas que he visto en mi vida.



Y esta es nuestra historia machotes, se la hemos expropiado a caballo loco para pegarnos el fiestón. Hemos bailado, hemos bebido, hemos jugado, hemos ganado, hemos perdido al juego y efectos personales, nos hemos infraalimentado, nos hemos puesto mauricios y en resumen hemos gastado. Eso si, ha sido una pasada en todos los sentidos de la palabra y nos lo hemos pasado increiblemente bien.

Ahora bien la ruta sigue y eso si que es ineludible nos vamos con nuestra hangover a Yosemite!!


Tras el silencio de estos días, nuestras habituales secciones de dedicatorias y amigos de la ruta vienen cargaditas y empezando por la primera de ellas quiero dedicar este tema al autentico DJ Ferros y toda su banda de palmeros apodados "la cuadrilla de Puertochico": chavales, aquí podéis salir en el periódico. Polo, tu mejor que no vengas:


En segundo lugar queremos dedicar dos temas a dos megamigos, grandes comedores y mucho mejores bebedores que o bien ya han quemado esta ciudad o bien tienen el mechero y la lata de gasolina en la mano: Donja y Mc Mardigan (Nacho, el aeropuerto lleva tu nombre, Macarrans PLPC). Muchas gracias por ser tan belos y seguir en la brecha con vuestras resacas, para uno la 1 y para el otro la 2.



En el capitulo amigos de la ruta queremos mandar un fuerte abrazo a todos aquellos que han hecho que nuestra estancia en Las Vegas más mágica si cabe, seguramente se nos queden nombres en el tintero, los americanos son la gente más maja del mundo, pero no podemos cerrar este post sin destacar a nuestras amigas alemanas de Hamburgo: tened cuidado chicas!!; a los australianos madridistas: nos vemos en el Bernabeu; los limpiadores del baño mexicanos cantantes de rancheras; las amigas del Chelas mayoneseras; el poli de San Antonio, Texas y su señora que me prometió velar por el Tudela; el Ataca Bro que tan buenas migas hizo con Paquito (adjunto foto); la turca de Oregón musulmana amante de Andalucía y su marido pandillero del Bronx (pero muy majo, ojo); el tío disfrazado de Resacón en Las Vegas que no podia ser más belo y me ha regalado una foto mítica: eres un profesional macho!! Y tantos otros que hemos ido conociendo pero que por una razón u otra (solo hay una...) se nos han olvidado. Sois todos belisimos.



Mañana nos meteremos en Yosemite, esperamos manteneros al día de nuestras andanzas pero obviamente sujetos a la limitaciones tecnológicas quizas no podamos cumplir con puntualidad. Si eso pasa no os preocupeis, Youth Hostel California volverá tan pronto haya wi fi con nuevas aventuras!!

Pd: Mary, ya tengo todos los encargos cumplidos. Las zapas de Emo se salen!!!!