(Me viene a la cabeza aquel chiste del Titanic hundiéndose y se le acerca el segundo de a bordo al capitán, que, acojonado, andaba subiendo a un bote salvavidas, y le dice:
- Capitán, pero si aún quedan mujeres a bordo!!!!
- Sí, claro, para f***** estoy yo ahora.)
Pues con la que está cayendo mejor mirar para delante que no para atrás así que nos cogemos un avión y nos plantamos en la otra punta del planeta. Allí donde dicen que no se pone el sol, las playas son infinitas y donde los sueños se hacen realidad. Atrás dejaremos a Merkel, Draghi y a su p*** madre, las reformas, las manifestaciones de taxistas y mineros, la prima de riesgo (que sustituiremos por "la priva de riesgo"), la bolsa de valores, los mails, el traje, la blackberry y el despertador, entre otros.
Afrontamos la recta final con nerviosismo. Las llamadas entre nosotros para hablar de nada se suceden con cada vez mayor frecuencia. Preguntas estúpidas como: "oye cuánta pasta vas a llevar", "coño allí los enchufes tradicionales no nos sirven" o "- Tío va a hacer un calor que vamos a flipar. - Ya, y qué le hacemos?" están apareciendo y van a más.
Y si nada ni nadie lo impiden, el próximo domingo convergerán en Madrid desde distintos lugares de esta piel de toro que llaman España (o esta España que llaman piel de toro, no se bien cómo es) los integrantes de Youth (Hostel) California para sentarse en una terraza al fresco de las noches de estío de Madrid y dar el pistoletazo de salida al Tour. Alguno ha dejado caer que no habría mejor manera posible de comenzar la aventura que en algún tugurio de Madrid donde puedan servir copas un domingo de agosto. Otros más prudentes optan por descansar. Otro aterriza el mismo domingo tras una boda y llevará ya su buena cruz a cuestas del día anterior, pero dice que total, de una a dos pues te veo el envite.
El viaje es largo, muy largo, 14 horas de vuelo más escalas, trámites aduaneros, recogida de equipajes, recogida de vehículo, etc. y en el destino nos esperan amigos y amigas con ganas de privarse un buen segoviano, de esos que por mucho que busques no encuentras fuera. De hecho, está visto que cuando uno va fuera mejor determinadas cosas mejor ni tomarlas.
El año pasado en una discoteca de una ciudad costera de Estonia un australiano muy ciego, muy petado y muy acelerado nos invitaba a las 5 de la mañana a chupitos de café con whisky, calientes, y ay de aquel que osara decir que no!!! El tío se marcó tres rondas de ese licor criminal. Al lado, un holandés decía, por la cara, "I don´t like you, Spaniards" a lo que respondimos, flipando y tratando de suavizar las cosas (porque nadie allí trataba de hacer enemigos y menos aún enemigos que fueran amigos del australiano) "You don't like us?? why not???" para recibir con una sonrisa más amable "You won the World Cup against Netherlands". Y ya más relajados viendo que no había conflicto a la vista hubo que decirle como mejor pudimos que no se rayara, que había mejores cosas que hacer allí que rayarse con un español hablando de futbol. Así que nos fuimos a la pista de baile escupiendo fuego, en busca de gente más divertida y huyendo de esa panda de colgaos. Al día siguiente, ni el mejor protector de estómago era capaz de suavizar los ardores. Nos vino a la cabeza aquella histórica de los Morancos:
Hoy como tema californiano del día os dejo una de James Blunt, que aunque no es mi preferida, ni él es americano, esta canción va sobre California y a juzgar por el video, muy belo y veraniego, seguro que si Estrella Damm fuera americana lo habrían elegido para su anuncio del verano y lo habrían llamado "Californianamente", por la cara!!!! Jajajajajaja!!!
Me recuerda a una noche de verano de hace unos años que andábamos unos cuantos primos y un jefe en la oficina currando a las 3 de la mañana, asqueadísimos, y para amenizar un poco aquello le dio a uno por poner en voz alta música de Jack Johnson. Al poco rato la concentración era absoluta y sólo se escuchaba la maldita música. Cada uno se había sumergido en su universo particular, donde nuestro cuerpo picaba números en el excel o montaba cuadros de texto en el power point (ese valor añadido del que tanto hablan), mientras nuestro cerebro, de la mano de Jack Johnson, volaba a alguna playa paradisíaca en la que alrededor de una hoguera uno tocaba la guitarra y sentíamos el viento en la cara, el sonido de las olas, la luz de las estrellas... En fin la mítica estampa idílica con la que todo el mundo sueña y que los de Estrella Damm venden.
Y en esas estábamos, completamente absortos con nuestra mente en un lugar mejor, cuando la voz del jefe rompe la concentración para decirnos, con notable sorna:
- Anda cabrones que no os gustaría estar ahora mismo en una playita, con una cervecita, la guitarrita, un canuto y una tía buena eh?????
Acto seguido todos rompimos a reir, conscientes de lo pringaos que éramos y de cuánta razón tenía, y respondimos con un muy comedido "Ya ves, nos ha jodido" cuando en realidad lo que todo el mundo estaba pensando era "En cualquier lado menos viéndote la cara, hijoputa!!!"
Era (y es) un tío majete, la verdad, pero ese día para aliviarnos el sufrimiento nos respondió "Pues me temo que vamos a estar aquí toda la noche", que es algo parecido a lo que dice James Blunt en esta canción, en otro contexto completamente distinto, como os podéis imaginar.
Besos / Abrazos